BRASILIA, 18 nov (NNN-CUBADEBATE) -- El presidente de China, Xi Jinping, arribó el domingo a Río de Janeiro para asistir desde este lunes a la cumbre del G20, una visita en la que además sostendrá conversaciones con su homólogo Luiz Inácio Lula da Silva y abordará la mejora de relaciones entre ambos países, miembros del Brics y con fuertes lazos comerciales.
En un comunicado, Xi dijo que hablará con Lula sobre la promoción de estrategias de desarrollo entre China y Brasil, y sobre asuntos internacionales y regionales.
Tras destacar que ha visitado Brasil en cuatro ocasiones y ha sido testigo del desarrollo y los cambios del país en los últimos 30 años, Xi afirmó que se siente muy cercano a la primera economía de América Latina.
Brasil y China, que celebran 50 años de relaciones diplomáticas este año, son miembros del grupo Brics, que reúne a las principales economías emergentes.
China es el mayor mercado de exportación de Brasil, y el comercio de China con Brasil aumentó un 9.9% en los 10 primeros meses de 2024 respecto al mismo periodo del año anterior.
La cumbre del G20 reunirá a las 20 mayores economías del mundo los días 18 y 19 de noviembre en el Museo de Arte Moderno (MAM) de Río de Janeiro.
Además de los países del grupo, la presidencia brasileña invitó a la Unión Africana, la Unión Europea y varios Estados y organismos internacionales, lo que eleva a 56 el número de delegaciones presentes.
También arribó a Río en esta jornada Joe Biden, que asiste a su última cumbre del G20 como presidente.
Biden llegó acompañado del secretario de Estado, Antony Blinken, después de haber participado en la reunión del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) en Lima y haber visitado Manaos, en el corazón de la selva amazónica, durante unas horas el mismo domingo.
En un gesto que precede a su participación en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de las principales economías y países en desarrollo, Biden anunció que EE. UU. elevará a 100 millones de dólares su aportación al Amazon Fund, una iniciativa promovida por Lula da Silva.
La cumbre estará centrada en la lucha contra la crisis climática y la conservación de la biodiversidad de tesoros naturales como la Amazonia. Se abordarán otros temas, como la lucha contra el hambre y la pobreza y la reforma de las instituciones multilaterales
Otro que arribó a tierra brasileña el domingo fue el argentino Javier Milei, quien tendrá su primer cara a cara con el anfitrión del encuentro y presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien hace meses le exigió que pidiera disculpas por calificarlo, entre otras cosas, de “corrupto” y “perfecto dinosaurio idiota”.
Siguiendo la línea establecida desde que Milei asumió el poder, Argentina se negó a firmar una declaración ministerial sobre el empoderamiento femenino en el ámbito del G20 y se retiró en el tercer día de la cumbre climática COP29, en Bakú.
Tampoco suscribió los acuerdos adoptados en materia de mujer, fortalecimiento de la democracia y de desarrollo sostenible en la XXIX Cumbre Iberoamericana, que se celebró la semana pasada en Ecuador.
El domingo, en un evento sobre cambio climático promovido en Río de Janeiro por la ONG Global Citizen, previamente a la cumbre del G20, el Gobierno de Noruega anunció una nueva donación, en esta oportunidad de 60 millones de dólares, al Fondo Amazonia, que el Gobierno brasileño usa para captar recursos de países interesados en financiar proyectos de desarrollo sustentable en la mayor selva tropical del mundo.
Noruega es uno de los países que más ha destinado recursos al Fondo Amazonia, con donaciones que suman cerca de 600 millones de dólares.
Según el Gobierno brasileño, en el período ente agosto de 2023 y julio de 2024, la Amazonia perdió 6 288 kilómetros cuadrados de cobertura vegetal, una reducción del 30.63% en comparación con el período anterior.
El Gobierno de Brasil admitió el domingo que algunos países del G20 están objetando asuntos que ya habían sido acordados a nivel ministerial sobre cambio climático y sobre el impuesto a los superricos, que serían abordados durante lunes y martes por los líderes del foro en Río de Janeiro.
“Ahora que llegó el momento de que todos los esfuerzos hechos hasta ahora (en declaraciones ministeriales) sean incluidos en la declaración de los líderes, tenemos a algunos objetando asuntos vinculados a la agenda del clima, a la agenda de financiación y, especialmente, al impuesto a los superricos”, dijo a periodistas la ministra brasileña de Medio Ambiente, Marina Silva.
Marina Silva dijo que, pese a las objeciones, el Gobierno brasileño está dispuesto a “trabajar hasta el último minuto” para llegar a documentos que sean aprobados por consenso por los presidentes y primeros ministros de las mayores economías del mundo.
La cumbre del G20 puede ser otra de las citas de organismos multilaterales empañadas por la posición del presidente argentino contra asuntos climáticos y de género previstos en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU.
En las reuniones ministeriales previas a la cumbre del G20 se había logrado un consenso para ampliar los flujos financieros destinados a combatir la crisis climática, para lo que se propondrá fortalecer el papel de los bancos multilaterales.
Igualmente, se había logrado apoyo de todos los países al compromiso para triplicar la capacidad global de energías renovables hasta 2030 y para fomentar la transformación ecológica mediante herramientas económicas como la bioeconomía, que impulsa el uso sostenible de recursos naturales.
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