NACIONES UNIDAS, 29 ene (NNN-UNIS) -- El titular de la Agencia pide al Consejo de Seguridad que actúe con liderazgo y decisión para detener la entrada en vigor de la legislación, subrayando que el mandato del organismo es único ya que proporciona servicios públicos a una población entera.
“La aplicación de la legislación de la Knesset (Parlamento israelí) aumentará la inestabilidad y profundizará la desesperación en la Palestina ocupada, un territorio en un momento crítico. Busco su intervención decisiva en apoyo de la paz y la estabilidad en el territorio palestino ocupado y en la región en general”, dijo el martes al Consejo de Seguridad el titular de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (URWA), refiriéndose a la ley programada para cobrar vigor dentro de dos días.
Philippe Lazzarini se dirigió al órgano de seguridad de la ONU durante una sesión sobre el tema.
El comisionado general del organismo recordó que la UNRWA es la mayor presencia de las Naciones Unidas en Gaza, con 13.000 efectivos y 300 instalaciones.
“La Agencia es fundamental para apoyar a una población destrozada y el alto el fuego; sin embargo, nuestras operaciones en el territorio palestino ocupado serán paralizadas en dos días, cuando entre en vigor la legislación aprobada por el Knesset israelí”, apuntó.
Lazzarini afirmó que está en juego el destino de millones de palestinos, al igual que el alto el fuego y las perspectivas de una solución política que acarre una paz y una seguridad duraderas.
El comisionado general subrayó la importancia de que se mantenga el alto el fuego para que se pueda hacer frente a la devastación causada por una guerra en la que fueron asesinados 46.000 palestinos -cifra que podría estar hasta 40% por debajo de la real-, en su mayoría mujeres, niños y ancianos.
La devastación causada en Gaza en los últimos 15 meses plantea desafíos titánicos que incluyen apoyar a las decenas de miles de gazatíes con los servicios que las UNRWA les ha brindado durante décadas.
“Restringir nuestras operaciones ahora, fuera de un proceso político y cuando la confianza en la comunidad internacional es tan baja, socavará el alto el fuego, saboteará la recuperación y la transición política de Gaza (…) la aplicación cabal de la legislación de la Knesset será desastrosa”, advirtió.
No solo pondrá en riesgo la respuesta humanitaria internacional, sino que mermará la capacidad de la ONU justo cuando es necesario aumentar significativamente la asistencia humanitaria, empeorando las de por sí catastróficas condiciones de vida de millones de palestinos, prosiguió.
Lazzarini explicó que los servicios de la UNRWA no se pueden conferir a otras entidades, como alega Israel.
“De hecho, el mandato de la Agencia de proporcionar servicios públicos a toda una población es único”, aseveró, y agregó que la capacidad del organismo de dar atención sanitaria primaria a millones de palestinos y reanudar la educación de cientos de miles de niños supera con creces la de cualquier otra entidad.
“Estos servicios sólo pueden transferirse a un Estado funcional”, enfatizó.
Además, la mera presencia de la Agencia aporta estabilidad en medio de una profunda incertidumbre, añadió.
La eliminación de los servicios básicos afectará igualmente a los palestinos de Gaza y de la Cisjordania ocupada, pero en la Franja de Gaza, se sumará la ausencia de un organismo que asista en la reconstrucción.
Lazzarini señaló que la Autoridad Palestina ha dejado claro que no tiene los recursos financieros ni la capacidad para compensar la pérdida de los servicios de la UNRWA.
“En Jerusalén Oriental ocupada, Israel ha ordenado a la UNRWA que desocupe sus instalaciones y cese sus operaciones antes del jueves”, indicó, y reportó que el vicealcalde ha convocado una celebración pública de la expulsión de la Agencia frente a la sede de la oficina del organismo en Cisjordania, donde las autoridades locales planean construir asentamientos ilegales.
“El ataque implacable contra la UNRWA daña las vidas y el futuro de los palestinos en todo el territorio palestino ocupado. Está erosionando su confianza en la comunidad internacional, poniendo en peligro cualquier perspectiva de paz y seguridad”, advirtió.
El comisionado general sostuvo que la legislación de la Knesset es una burla al derecho internacional porque viola las resoluciones del Consejo de Seguridad y los fallos de la Corte Internacional de Justicia.
No obstante, recalcó, la Agencia está decidida a permanecer y cumplir su función hasta que sea posible hacerlo, adelantó, alertando del peligro que puede correr su personal, que es centro de campañas difamatorias y desinformativas sobre el organismo.
Lazzarini argumentó que esas campañas falsas, entre otras cosas, tachan a UNRWA de terrorista para justificar su expulsión, una medida que sentaría un precedente para que los gobiernos acusen a una entidad de Naciones Unidas de terrorismo como pretexto para reprimir los derechos humanos.
También sienta un precedente “para criminalizar la asistencia y protección humanitarias”, alertó.
Desplazados palestinos en Gaza caminando en medio de la destrucción en Rafah, al sur de la Franja.
“Los ataques políticos contra la Agencia están motivados por el deseo de despojar a los palestinos de su condición de refugiados, modificando así unilateralmente los parámetros establecidos desde hace mucho tiempo para una solución política. El objetivo es negar a los refugiados palestinos el derecho a la libre determinación y borrar su historia e identidad”, aseguró.
Sin embargo, puntualizó, “los derechos de los refugiados palestinos a la protección y asistencia no se derivan del mandato de la UNRWA. Existen independientemente de la Agencia y si esta deja de protegerlos y ayudarlos, sus derechos no sólo seguirán existiendo, sino que se hará mucho más hincapié en el derecho a regresar o a ser reasentados”.
Antes de terminar, Lazzarini puso sobre la mesa dos opciones: que la UNRWA se acabe, con la desestabilización regional que esto supone, o permitir que concluya su mandato en el marco de un proceso político.
-- NNN-UNIS